martes, 23 de septiembre de 2008

ÉL SABE DE TUS LÁGRIMAS DERRAMADAS

Sabe de tus lágrimas derramadas

Salmo 56: 8. 9
Mis huídas tu has contado; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿no están ellas en tu libro? Serán luego vueltos atras mis enemigos, el día en que yo clamare; Ésro sé, que Dios está por mi.
Malaquías 3: 16- 18
Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fué escrito libro de memoria delante de Él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en Su nombre. Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe;: y los perdonaré como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.


Dios nuestro Señor es omnisciente, y omnipotente. Por ello, nos conoce íntimamente. No hay rincón de nuestro corazón que no conozca, no hay estado de nuestro ánimo que se le escape, no hay momento de nuestra vida en la que Él no haya estado presente. Él ha estado a nuestro lado cuando reímos, acompañándonos y gozándose con nosotros en nuestra alegría. Ha estado presente en nuestros estados de tristeza, sosteniéndonos en nuestras tribulaciones. Incluso sabe cuántas lágrimas hemos derramado. El conoce nuestro sufrimiento, y seguramente nos anima y nos saca adelante cada que caemos. Es por eso que podemos decir, como el salmista, “esto sé, que Dios está por mí”.

Él nos sostiene delante de nuestros enemigos: conoce su corazón, y conoce el nuestro. Sabe de nuestras injusticias, y le agrada nuestra solicitud de perdón y misericordia. Y se alegra con nuestras justicias, doliéndose todas las veces que hemos sido pisoteados. De Él es la venganza, y seguramente la aplicará, cuando en su absoluta soberanía considere que es el tiempo.

Repasa detenidamente los versículos con los que comienza ésta página. Son promesas que Dios tiene para aquél que confiado, creyendo, se pone en sus manos. Una vez hecho eso, vive la paz que esas promesas tienen para tí.

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